El pueblito de Maddison se caracteriza por poseer secretos y personas que aman los mismos. Cubierto de historias con finales turbios, el condado y su alrededor se han obligado a permanecer en sigilo, ocultándose de los medios fuera de sus hectáreas y controlando cada minúsculo detalle del mismo. Eso hasta la llegada de la familia Atela. Una familia numerosa que será, o amuleto de la suerte, o la peor pesadilla de Maddison.