Izuku era un prodigio en el futbol, el soñaba ser un futbolista profesional, o un héroe profesional. Pero el destino decidió por si solo. Luego de que la familia Midoriya se enterasen de que Izuku era quirkless, su madre lo golpeó tan fuerte que este se escapó. Este se fue junto a su balón, el balón resultó ser el dios del fútbol y decidió que Izuku era el elegido y encargado de revivir el fútbol. Luego de que sus maestros, los cuales eran todos los Inazuma Eleven junto a otras personas lo entrenaran Izuku volvió a Japón a convertirse en el único e inigualable HÉROE FUTBOLISTA.