Hay quienes dicen que los animales no tienen alma. Otros se refieren a la humana como algo volátil que se dirige al paraíso o al infierno dependiendo de tus actos hechos en vida. Nadie sabe nada con certeza, ni siquiera yo, que soy uno de esos a los que llaman transmigrantes. Embriones humanos a los que el alma perdida de un animal ha escogido como su recipiente. Pero ni siquiera los propios Híbridos pueden llegar a saber sus limitaciones tanto como humano, como de animal