Mi casa siempre había sido un desastre, teniendo a Joshua y Justin como hermanos. Pero todo se descontroló cuando mi primo Nicolás se vino a vivir un tiempo a casa, hasta terminar su carrera de medicina. Todo se volvió un desastre y no cualquier desastre. Habían besos, desvelo, escapadas, miradas y celos incluidos en el desastre. Mamá, papá, tío, tía y abuela, tendrían dolores de cabeza muy fuertes y ésta vez no sería por Justin Y Joshua.