Portes es conocido por varios motivos. Es el hijo de Zari, la médico que salvó a su ciudad de una plaga terrible, y un alumno brillante a su vez. Él y su amigo pasan las noches de taberna en taberna, laúd en mano, y no es infrecuente que acaben las noches con compañía femenina. De esa reputación, el último punto era el que menos despertaba su interés... hasta que una mañana choca con un marinero, Haer, que le hace dudar sobre qué compañía desea.
Tercera de las cinco historias con las que comienza Los cinco corsarios, novela de fantasía épica con detalles steampunk. Las demás están en mi perfil.
Sinopsis de la novela:
Hace siete siglos que la región de Maoroth fue conquistada. Sus habitantes actuales, divididos en naciones pero unidos por la misma tradición, han olvidado incluso el nombre del dios al que le arrebataron su hogar.
Sin embargo, el anterior dueño de esas tierras aún recuerda su derecho sobre ellas. Mientras los humanos se regocijan con sus nuevos inventos, la paz y la llegada de la edad moderna, esa entidad ha tenido tiempo de preparar su regreso.
Esta es la historia de quienes defendieron su joven mundo.
El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y pauta como se le ha indicado. Un pueblo donde no se recibe con mucha gracia a los recién llegados así que cuando Los Steins se mudan a su lado, Leigh no puede evitar sentir curiosidad.
Los Steins son adinerados, misteriosos y muy elegantes. Lucen como el retrato perfecto de una familia, pero ¿Lo son? ¿Qué se esconde detrás de tanta perfección? Y cuando la muerte comienza a merodear el pueblo, todos no pueden evitar preguntarse si tiene algo que ver con los nuevos miembros de la comunidad.
Leigh es la única que puede indagar para descubrir la verdad, ella es la única que puede acercarse al hijo mayor de la familia, el infame, arrogante, y frío Heist.