Jeon JungKook y Kim Sik Hann fueron amigos desde el jardín de infantes. Cómo sus madres se hicieron amigas, comenzaron a verse seguido y por lo tanto, volverse amigos. Siempre que terminaban de salir del jardín, ellos pedían helado en la tienda que se encontraba al lado del establecimiento. Y casi siempre, el resto del día se iban a la casa de uno de los dos y jugaban juntos. Un día, Hann fué con su madre a un parque cercano y se llevó la sorpresa de ver a Kook ahí también. Así que sin dudarlo, decidieron jugar a su juego favorito "Las escondidas". ㅡ ¡Tu las quedas!ㅡ Gritó Jungkook. ㅡ Está bien... ¿Hasta cuánto cuento? ㅡ Hmm, hasta veinte. ㅡ Bueno, vete, vete. Jungkook rió y salió corriendo a esconderse entre los tantos árboles que había. ㅡ ¡Allá voy!ㅡ Dijo Hann una vez terminado el conteo. Buscó cielo y tierra pero no encontró a Kook. Supuso que ya se tenía que ir y no tuvo tiempo de decirle, así que volvió a casa. Pasaron los días, y Jungkook no iba a la escuela. Así que Hann y su madre, decidieron visitarlos en su casa a la tarde. No había nadie. Preocupada, su madre llamó a la madre de Kook, pero sólo se escuchaba un "Esta línea está fuera de servicio". Pasaron los años y Hann ya tenía diecisiete años. Primer día de clases en la Preparatoria y estaba muy nerviosa. Mientras caminaba por los pasillos, sola como de costumbre, chocó con alguien. Pero no cualquier alguien. Si no, que esa persona le resultó familiar y sin importarle nada lo siguió. ㅡ ¿Jungkook...? ㅡ No sé de que hablas.ㅡ Respondió frío, sin expresión. ㅡ Lo siento, te confundí con otra persona. *¿En serio te has confundido con otra persona?* • Historia Heterosexual • Historia 100% mía. • No permito para nada ninguna copia o adaptación. • No olvides votar y gracias por leer!All Rights Reserved
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