Eliza nunca pensó que iba a vivir cuatro largos años de su vida en una completa tranquilidad, sus manos alguna vez suaves, estaban ásperas y tenían pequeños asperezas, su piel alguna vez blanca fantasmal, tenía un toque bronceado.
Ella estaba en el séptimo cielo, su vida era muy relajante. Nunca pensó que luego de cuatro años que aceptó el divorcio de su marido tramposo, todo se iría a la mierda
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Dos años después de su matrimonio con el duque Strauz y la llegada de la santa al reino, su matrimonio arreglado se fue a la mierda. Y ella comenzó a tener visiones de su futuro, temerosa podía ver en sus sueño el futuro y su futuro no era nada feliz, así que con las maletas en mano, Eliza se despidió de su vida como noble, para convertirse en parte de los plebeyos.
Quien diria que ese día los dioses se molestaron y abandonaron la capital del reino por una cierta niña con una cicatriz....
Actualidad
Amarrada como cerdo, Eliza fue llevada en un caballo por un hombre hermoso que de vez en cuando le daba una sonrisa llena de lujuria. Su acompañante la miraba de la misma forma mientras cabalgaban por el camino.