Un día como cualquier otro, estaba sentada en una pequeña cafetería no muy lejos de casa, había pedido un café grande. Tenía cinco meses sin venir aquí, cinco meses desde nuestras últimas palabras, cinco meses sin verte, sin saber de ti, sin escuchar tu voz, sin pasar cada minuto de mi día hablando contigo, cinco meses justamente hoy, 13 de agosto, por fin tengo las fuerzas suficientes de volver al lugar donde nos conocimos. Parece como si nada hubiera cambiado, es como estar sentada esperando verte llegar con esa sonrisa que me encantaba, como si fuera la primera vez que te vi pasar por las puertas de este pequeño café. Recuerdo bien ese día, más de lo que quisiera en realidad. Pensándolo bien este día se parece mucho a ese, el clima es igual, hace calor afuera y aquí el ambiente es agradable, aún trabaja Laura como cajera, y esta sonando Summer de Calvin Harris,se puede sentir ese fuerte olor a café y chocolate y hay muchas mesas vacías pero la nuestra sigue ahí,no ha cambiado nada.
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