-Oye ¿Podrías darme tú número?.- Pregunto el chico con las mejillas más rosadas de lo normal. -¿No eres muy joven?.- El chico de rulos lo miraba divertido con una ceja alzada. -Quizás.- Respondió el castaño desviando la mirada con una sonrisa en su rostro- pero ya sabes.- Paso delicadamente la lengua por sus labios y volvió la mirada al chico delante de él, éste lo miraba atentamente-Nadie tiene que saberlo.