Consultó la hora de su celular por segunda vez. Las 4 AM marcaba el reloj, entre la oscuridad de la noche volvió a verse en el espejo. Solo podía observar sus ojos cristalinos a punto de expulsar no las primeras, sino las terceras lágrimas de la madrugada. Llevaba meses intentando huir bajo la presencia de la Luna. Los personajes no me pertenecen, son obra del mangaka Eichiro Oda