Todos los allí presentes pensábamos que Angelo Russo llegaría lejos. Lo sabíamos perfectamente. Él tenía el talento y la ambición suficiente como para alcanzar todo lo que se propusiera, también el carisma.
"Todo fue tan espontáneo, tan natural, que ha ninguno de los dos nos pareció raro que, de pronto, mi mano estuviera en su mano y que nos miraramos a los ojos como dos tontos."
_Mario Benedetti