Lane había hecho muchas cosas para fastidiar al Landgrave desde que su tortura en Alemania comenzó: desde olvidarse de algunos personajes ilustres de su familia hasta faltar a sus compromisos familiares porque que su padre biológico fuera miembro de una ex familia real de Europa no lo hacia intocable a sus quejas. De hecho, su título no lo hacía inmune a nada. Lane sabe que la única forma de salir de Hesse es si cumple con sus obligaciones al pie de la letra. Pero justo en medio de sus planes tuvo que aparecer ella. Kimberly Michaels era para Lane su propia kriptonita. Ambos se conocieron ese verano en el que su padre permitió que fuera a Nueva York, el se enamoro de ella y ella de el, ninguno de los dos iba a negarlo sin embargo ante un cambio de planes Lane sabe que "El príncipe mendigo" tiene que volver. El estúpido apodo que aquellos niños le pusieron en la escuela le servirá para convertirse en el perfecto príncipe que su padre quizá que sea, el que la Landgravina jamás se espera y el que va a salirse con la suya sea como sea.All Rights Reserved