He comenzado a olvidarte.

Te recuerdo, admito que al día de hoy tu sigues visitando mi mente, tal vez ya no sea con la misma constancia de antes, pero tu nombre sigue resonando en mi cabeza, eh llegado a sorprenderme a mi misma preguntándome ¿qué será de ti?

Confieso que he comenzado a olvidarte, apenas recuerdo tu rostro, en mi cabeza solo eres un par de trazos sin terminar, ya he olvidado el sonido de tu voz, no recuerdo como es escucharte decir que me querías, y no hablemos de tu aroma, ese dato dejo de existir en mi memoria hace ya mucho tiempo.

Pero no todo se puede olvidar, yo no olvido como me hiciste sentir con esos primeros besos, esas primeras caricias y palabras de amor, los recuerdo.

La verdad es que ya casi no recuerdo un solo día normal a tu lado, solo recuerdo los días que fueron especialmente buenos, y aquellos que fueron malos, en especial recuerdo los malos.
Recuerdo tus ojos, más bien esa manera tan particular que tenias para mirarme, me transmitías tantas cosas sin necesidad de emitir palabras, gracias a tu mirada aprendí a leer tu alma, tus deseos y frustraciones, tus fantasías y temores, pero en especial aprendí a leer tus enojos y reclamos, solo tenias que verme para reprenderme, para cohibirme, para temerte.

Recuerdo tus ojos, en especial la última vez que los vi.

No pienso buscarte, ni siquiera volver a verte, me hiciste mucho daño, nos hicimos mucho daño, lo mejor fue separarnos, lo mejor fue alejarme de ti.

Adiós, Tom

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Pd: esta no es una historia de amor.

En ella no se intenta romantizar las relaciones toxicas.

*Esta historia podría contener escenas sensibles*