-Voz de un hombre mayor-
Así que vienes a escuchar una historia, ¿eh?
¿Una en la que el destino del universo pende de un hilo?,
Si no es así, mala suerte..., te la voy a contar de todas formas.Todo comenzó con los Ancestrales que eran unos seres alienígenas de gran poder que tenían tecnología y conocimientos sumamente avanzados. Estos crearon artefactos de gran poder que podían hacer cualquier tipo de cosas: mover planetas, crear estrellas, y, ¿por qué no?, crear vida y también destruirla. Luego desaparecieron sin dejar rastro alguno como si nunca hubiesen existido. Dejaron esto atrás, pero sabían que tarde o temprano deberían colocar bajo llave todos estos objetos para que nadie con deseos codiciosos pusiera sus extremidades en ellos. Fue ahí donde decidieron ocultarlos por toda la galaxia, y para abrirlos se necesitaban una especie de llaves conocidas como las "reliquias", que conducían al artefacto perteneciente de la reliquia. Una vez ahí abriría la posibilidad de ubicar las demás cámaras.
Muchos años más tarde, un grupo militar faccionista conocido como "La orden Omega" al mando de un despiadado suejeto el cual su nombre no debe de ser mencionado, se encargaría de buscar los dichosos artefactos para traer "paz y orden" al universo.
Pero ellos no eran los únicos que buscaban el poder de los artefactos, la llamada del peligro y el saqueo no es fácil de ignorar. Poco a poco, por toda la galaxia surgieron guerreros y caza tesoros que estaban más que dispuestos a buscar y desenterrar los artefactos que se encontraban ocultos. Hay quienes los llaman "aventureros", otros simplemente "idiotas", pero yo, yo los llamo "buscadores de la cámara".
Nuestra historia comienza con un par de inadaptados en un planeta de bandidos, asesinos y un hombre llamado bajo el nombre de "Seis".