Klaus y Caroline nunca tuvieron su momento. Ella buscó el futuro que quería mientras él renunció a su redención y se dejó guiar por sus deseos más oscuros, desatando los demonios que creía haber enterrado. En cambio, Elijah no va a rendirse tan fácilmente. Y con las brujas y los ancestros planeando encontrar una manera de matar al híbrido, Elijah ve en Caroline la mejor opción de salvar a su hermano.