Estaba indefenso, era solo alguien acostado en el suelo, y ella no lo podía mirar, no podía, no podía. Le miraba y no sabía como iba a lograr hacer aquello. El abrió sus ojos y la miro -sabes que es lo que debes hacer, confió en ti- y volvió a cerrar los ojos. No podía, simplemente no entendía como hacer aquello, el se veía tan tranquilo, tan relajado. Y ella, se le salía el corazón, cerro los ojos y respiro profundo, pensó, todo paso en ese momento, todo fue claro. El solo volvió a sonreír, sonrió y realmente se sentía tranquilo, -tu puedes- volvió a hablar -eres fuerte, la más fuerte que conocí- Ella levanto por fin el cuchillo y se lo clavo. Lo hizo rápido, sin dolor, espero unos segundos y ya, estaba muerto, lo había hecho, pero a pesar de saber que era lo correcto, le dolió, le dolió como nunca, se cayo hacia el lado y se dejo ahí, junto aquel cuerpo, le dolía, le dolía muchísimo y todo se sentía pesado, sentía que le faltaba el aire, se ahogaba, pero necesitaba gritar. No lograba hacer nada, gritaba, pero su cuerpo ya estaba muerto y no había nada que hacer. Lo único que le quedaba por hacer era tomar todo ese dolor de la mano y ser fuerte. Y eso haría, ella era fuerte
1 part