Bajo el abundante cielo de Venoth el hijo menor del emperador ha nacido, un querubín de ojos majestuosos y profundamente azules que hicieron despertar el odio de una nación. Escondido. Difamado. Maltratado. Asesinado por su hermano. Cuando la muerte llegó como un vigilante cuervo de plumas doradas pensó que había encontrado la paz hasta que los dedos que lo consolaban al otro lado se arrastraron por su torso para llegar a la altura de su pecho presionando, presionando tan fuerte que le rompió la piel y trituro sus costillas como granos de arena. Al despertar habían pasado 200 años. El país ahora consumido por la nieve que lo llamó "una maldición" se arrodilló a sus pies para alabarlo. "¡Larga vida a la emperatriz consorte, el cielo de Venoth!"All Rights Reserved
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