-El bigbang lanzó seis cristales elementales a traves del universo virgen-Wong comenzó a explicar a medida que la proyección mágica lo demostraba-. Cada una de estas seis gemas del infinito controla un aspecto esencial de la existencia.
-Espacio, realidad, poder, alma, mente y... tiempo- enumeró Strange, dejando ver al finalizar la que custodiaba, que se había encontrado hasta ese momento en su collar.
-Dime otra vez su nombre -Tony trató de sonar tranquilo, la urgencia dejándose traslucir en su voz.
-Thanos -el primero en responder fue Bruce, aún con su voz temblorosa, casi al borde del llanto-, es una plaga. Invade planetas, toma lo que quiere, borra a la mitad de la población -explicó, con el horror y el miedo reflejado en sus ojos-. Él envió a Loki. El ataque de Nueva York, ese es él.
-Eso es -susurró Tony. Su cerebro ya había comenzado a pensar planes de la A a la Z para detener la amenaza- ¿Cuál es nuestro límite de tiempo?
-No lo hay -sentenció Banner -. Tiene la gema del espacio, es la criatura más poderosa del universo. Si pone sus manos en las seis gemas, Tony...
-Podría destruir la vida a una escala aún insospechada -Strange finalizó la idea en un tono tajante que no daba lugar a dudas-. Su próxima parada es la Tierra. Tres de las gemas se encuentran aquí -miró a Tony con desagrado, casi parecía molesto porque estuviera allí.
-Dijiste ¿tres? Vision, tu y... -le costó más de lo que pensó hacer esa pregunta. Tenía un mal presentimiento respecto a la respuesta.
-La tercera gema se encuentra en poder de una semidiosa que se ha visto beneficiada por los poderes que ella conlleva -Tony tan solo atinó a cerrar sus ojos con fuerza mientras soltaba una maldición por lo bajo.
-Liv -Bruce vociferó sus pensamientos, Tony llevando una mano temblorosa a su bolsillo.
Tenía que alertarla.
Warzone Legacy: Libro 3
[Historia ubicada a continuación de los eventos de "Black Panther", "Thor Ragnarok" y de "Warzone Lover"]
Donde el corredor argentino, conocido por su facilidad para chamuyar, cae ante una chica Ferrari
Donde Julieta, sin querer, cae ante el argentino chamuyero