"El destino siempre empareja la balanza". Mi madre me enseñó que uno siempre debe ir con la justicia por bandera, pero el mundo no es tan lindo en realidad como a ella le hubiera gustado hacerme creer. Me prometí a mí mismo ser yo aquella bandera para quienes la necesitaran. Para los sin voz, para las victimas del egoísmo de sus prójimos y para todas aquellas almas que deambulan aun incansables por las noches sin que nadie responda a sus gritos de auxilio. Nadie me escuchó gritar a mí, pero yo si los escuché a ellos. Ningún alma enfrentará la falsa justicia de una balanza desigual, no si yo puedo cargar la balanza a su favor. Mi nombre es Eduardo Singer y esa es mi palabra. Créditos por la portada a la pulentísima @ferch00u en instagram