"Ya no me siento en la cama, y no hablo de sentarme, hablo de sentirme" Sin saberlo poco a poco perdía la fuerza de mis emociones. Hoy me encuentro en un limbo, en un estado neutral, desconectado, observando como mi cuerpo se encarga de todo, viviendo por inercia. No sé cuando o donde perdí el rumbo, pero lo estoy buscando.