Querida persona, espero estés bien.
Me presento, soy un ser humano y no lo puedo negar.
Sabes, quiero creer que así como tú, mis fantasmas me invaden, se mezclan, se vuelven virtudes para algunos, de repente me tienen hundida hasta la boca. Hay días buenos, días malos, días comunes, días raros, día y la lista continua. Todos los días son días hasta que es de noche, y hay noches que no tengo miedo y otras en las que podría dormir acampando afuera de mi casa o con el pie salido de la cama.
Realmente no sé lo que estoy haciendo, soy una persona normal, con familia, amistades, amores fugaces y no tan fugaces, tengo dudas y respuestas, nada que alguien más no pueda tener. A veces me da por cambiar lo real por anonimato, hay cosas que es mejor que se mantengan así.
En fin, esto es un poco de mí, algo que no quiero decir en voz alta o sí. Espero disfrutes chismeando en la vida de alguien más, y no te sientas mal por hacerlo. A todos nos gusta hacerlo y no por que no tengamos vida, aunque a veces es así. Depende de la percepción de cada quien como se interpreten los sucesos.
Con cariño, HK.
Al defender a su familia de un asaltante y morir, Alicia es transmigrada a un mundo del matriarcado, donde las mujeres son el pilar y las que mantienen a la familia, mientras los hombres son los que se quedan en casa.
Lo más sorprendente para Alicia no es el sistema en el que se rige la sociedad, los hombres, que no solo son los que dan a luz, si no, que se dividen en dos.
Los oro, la clase baja que tienen tendencia a dar a luz a otros hombres.
Y los jade, la clase alta que tienen tendencia a dar a luz a mujeres.
No solo eso si no que al ser las mujeres un bajo porcentaje, las familias se conforman por un harem de hombres, los cuales no son vistos más que como máquinas de hacer bebés.
La imagen la saque de internet créditos de la imagen a: "Alya".