Un cuento ambientado entre el sueño y la vigilia. Un ser mágico que cabalga entre los temores y los deseos... "El bosque ejercía una atracción irresistible sobre él. -¿Qué tanto ves allá? -le preguntó el viejo tío Rolando. Arturo se sobresaltó, ¿Cuánto llevaba parado ahí, en la terraza? -No sé...Los árboles...-respondió. El tío lo miró extrañado. Arturo no era un muchacho al que le interesara especialmente la naturaleza o la contemplación de paisajes, pero bueno, ya tenía casi veinte años, y uno a veces cambia, a medida que va creciendo. -Ya vamos a cenar, -anunció el hombre- tu madre quiere que vayamos todos adentro."Tutti i diritti riservati
1 parte