Grandes paredes de ladrillo, chicas con uniforme perfectamente peinadas, profesoras metiches y controladoras que siempre se están fijando si saliste de tu habitación a la hora que no debías para ir y contárselo al director. Si, eso era el colegio Roshwood en Londres, Inglaterra. Un colegio lleno de normas de esas que los alumnos deben cumplir a raja tabla. Pero una vez existió una chica, una adolescente. Rebelde, carismática, con una actitud que desafiaría al mismísimo Mike Tyson. Una adolescente que tiene como único amigo a su diario íntimo, al cual le cuenta todo: Sus secretos, inseguridades y sueños. El problema comienza cuando es obligada por su padre a mudarse por problemas económicos y debe comenzar a asistir a dicho instituto.