Al estallar la Gran Guerra todo en el mundo cambió. Hambre, destrucción, epidemias, guerras constantes, terrorismo ocurrieron durante lo que pareció una eternidad para los habitantes. Los países tal y como eran conocidos dejaron de existir. Al igual ocurrió con todo tipo de instituciones u organizaciones internacionales o nacionales. Como consecuencia las ciudades y los pueblos desaparecieron por completo, y con ello un 85% de su población. Ahora, solo quedaban los hijos de los pocos supervivientes que luchaban para no volver a pasar por que lo hicieron sus antepasados.