Ni brasas quedaron de tus sueños vanos
soplaste fuerte, pero no hubo caso
La realidad a medias, hecha pedazos
De tibio a helado, de helado en llanto
El éxito traslucido lo viste en cálido
sin mirar detrás de la ficción, el pasado
venganza interna, sabor amargo
viniste a endulzar, caprichos caros.
Sobre el oro bruñido, tu cabello
el sol relumbra en vano y te siguen
más ojos que a clavel temprano
será por el mar de tus ojos,
será por el don de tus labios.
La impiedad de tus besos
quien hubiera visto?
el filo de tu esencia,
ternura en dagas
Mi sentir, de eterno, tornado
En humo, en polvo, en sombra, en nada.