El amor tiene muchas formas, colores y tamaños, no conoce género, color ni nacionalidad. Al amor no le importa si tus sentimientos son correspondidos o no, el está ahí aunque no lo quieras ni lo necesites. En el momento más terrible, tedioso o increíble el amor tocará a la puerta y no podrás hacer nada. Así es con Gilbert y Elis, dos almas destinadas a encontrarse y tocar las estrellas, sin más remedio que caer rendidos a enamorarse profundamente. Sin importar que estén en medio de una guerra o que ambos sean hombres. Porque así de cruel es el amor.