Me llamo Dany. Tengo dieciocho años y día a día estoy en distintas metamorfosis. Lo que más me calma es dialogar con el espejo y no colapsar en el intento. Esto no es un libro, es un espejo y cada capítulo es una proyección de mi crecimiento personal. O un blog si lo quieres llamar de una manera más simple. Este proyecto es un lanzamiento personal hacia la estabilidad emocional. Si alguien lee esto y se identifica con algo, espero le ayude a explorar emociones o escenarios que no entendía. Sino, si solo lo lee sin hacer ese vínculo, genial también. Divagues, espejos y té de frutos rojos.