Cuando dos personas totalmente distintas se conocen, es normal que no tengan muchas cosas en común. Y así es con el caso de nuestra protagonista y Bakugou. Pero el tiempo puede cambiar a las personas, y el roce también. Cuando dos polos completamente opuestos empiezan a conocerse, empieza a haber un interés mutuo, convirtiéndose aquella relación un tanto explosiva, igual que sus corazones.