-Creer que podias jugar conmigo fue el principio de tu final,cielo. Escupo con la voz jadeante y cargada de veneno. Vuelvo la vista hacia abajo y mis manos ensangrentadas me desconciertan por una milesima de segundo,o tal vez ni eso,no lo se. Mis pies se mueven voluntariamente levantandome de la superficie donde me encuentro y el peso de lo que acabo de hacer cae sobre mi pero no me inmuto,no permito que las emociones me dominen. Camino sin saber a donde o con quien,mi respiración me hace eco y las punzadas en mi cabeza son peores y peores. Caigo de rodillas debilmente pero con la suficiente fuerza para sentir el dolor y asi lograr espabilar un poco, pero en ese momento la inconciencia llega a mi convirtiendo todo a mi alrededor en oscuridad.