El chico estaba feliz ese día, iba a ver a su amigo luego de terminar su turno de camarero en un restaurante de medio tiempo. Entro al departamento como si fuera suyo, cerrando la puerta con llave otra una vez entro, sonriendo. - ¡¡Estoy aquí!! - Sin tan siquiera poder mirar por sobre su hombro, fue golpeado en la cabeza, cayendo al suelo. ... Escenas de tortura, codependencia emocional, sádico y sindrome de estocolmo ¿Que más podrías pedir?
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