Cuenta la leyenda que durante toda la eternidad, el mundo ha estado en constante guerra entre dos bandos: los inmortales, hijos de la noche y la oscuridad, y los mortales, mundanos y bendecios.
Los hijos de la noche, también conocidos como vampiros, son los grandes culpables de la guerra, ellos, sedientos de sangre, buscan alimento, guerra y muerte. La Gran Aliza Inmortal así lo predica, su especie debe y es la superior, cualquier niego hacia ellos será erradicado. Pero no todos están de acuerdo con ellos, sin embargo, esos ya están muertos, con su vida eterna dada a su fin.
Los mortales, son el alimento y el enemigo de los vampiros, estos están dividos en dos: los bendecidos y mundanos.
Los mundanos son simples mortales con un único objetivo en la vida, sobrevivir. En cambio, los bendecidos son mortales con la gracia de Dios, corren rumores de que su sangre es de mismísimos ángeles y estos les otorgan la capacidad de poder acabar con los vampiros.
Si los vampiros tienen el privilegio de probar la sangre de ángel, estos se volverán aún más poderosos, pero si los bendecidos encuentran a un vampiro lo suficientemente humano como para que por sus venas corra la sangre, ese humano se volvería un ángel mortal.All Rights Reserved