La cuidad a la que nunca quisieras ir. El pueblo al cual jamás te atreverías a poner pie sobre él. Un complot contra la paz y la bondad. Un mar de balas mezclada con pólvora. Un enemigo en común. Las tristes noches a solas contigo mismo. Una pesadilla recurrente. Un mundo sin piedad. El sin fin de amores y traiciones. Las pastillas, el alcohol, el sexo, la música y las luces. Esos fueron los nombres más escuchados por aquellos nueve hombres para describir a la Capital. Ellos se aventuraron a entrar en este lugar, y descubrieron que la muerte era un plato frío que se tenían que tragar todos los días a partir de su llegada. Ya sea entre sí o entre los otros; ninguno confía en los demás... Ni siquiera, en sí mismos. ¿Es acaso esto el Karma cobrando su descuido?