Sostenía en mis manos un antidepresivo cuando, de la misma forma en que un abominable coágulo aterriza sobre uno mismo, "Aceptar" cayó sobre mi cerebro para ser arrancado. «¿Existe algún mecanismo funcionando a mis espaldas debido al cual me encuentre a punto de engullir esta dosis?», fue una de las preguntas surgidas de inmediato. Estas se levantaban en contra de una cultura dedicada a la proclamación de una tirana absoluta: la felicidad en su versión más desfigurada, aquella que sirve solamente como instrumento de homogenización rentable a ciertos intereses. Espero que lo leído haya sido lo bastante eficiente para formularles dichas cuestiones y, lo que más me emociona, les haya abierto el apetito de responderlas. Están servidos, yo iré por mi dosis. -Publicado en "PAISAJES PERTURBADORES/Segunda Antología de Pórtico (2019)" de Encuentro de Ciencia Ficción (Argentina)All Rights Reserved
1 part