La vida de Natalia dio un giro de ciento ochenta grados el día que un accidente de coche le arrebató el sentid de la vista, ahora adaptaba a su nueva realidad sigue pudiendo vivir de su pasión, la música, aunque no como a ella le habría gustado. Alba no espera cruzarse con nadie, su día a día se basa en trabajar en el bar de su mejor amiga y en ignorar la falta de inspiración que hace meses que la azota. Cuando sus mundos colisionan algo en ellas cambia para siempre. Un viaje, no tan improvisado como creen y la atracción que sienten hará el resto.