Desde pequeño Boo Seungkwan era un niño extrovertido, lleno de felicidad y con una enorme pasión por el teatro. Chew Hansol desde la muerte de su madre se volvió un niño tímido, guardando silencio en un rincón del salón hasta que nadie notaba su existencia. Ambos niños hablan por primera vez en un día lluvioso, sin saber que empezarían poco a poco una inusual amistad que se fortalecería con el tiempo hasta que una obligatoria mudanza los haría distanciarse por largos años. Ya a punto de terminar la universidad, los caminos de Hansol y Seungkwan volverían a encontrarse, pero a pesar de la enorme sonrisa alegre que definía a Seungkwan puede notar que algo ha cambiado. A medida que tratan de reanudar su casi olvidada amistad, Hansol descubrirá lo que se oculta detrás de la sonrisa de Boo Seungkwan.