Los juegos de realidad virtual y su avance crearon, demasiado pronto, la desconexión de las personas, tras cinco años y varias muertes debido al descuido de las personas sobre sus propias vidas, fueron prohibidos. Se rumoreaba que habían logrado salvar una única consola, la cuál multiplicaron y volvieron a conectar al margen de las consecuencias, ahora ya nadie controla ese mundo y "Legado de sangre" ha comenzado a cobrar las primeras víctimas de la adicción, empezando una búsqueda desesperada de sus programadores.