Este pequeño libro, que cuenta casi setecientos años, nació en latín y con dimensiones más amplias, con el nombre de Actus Beati Francisci et sociorum eius. Los Actus son una recopilación de episodios de la vida de San Francisco y de sus primeros compañeros que se realizó en las Marcas hacia fines del siglo XIII. Fundamento de esta recopilación es la tradición oral mantenida viva por el amor de los frailes contemporáneos y más allegados al Santo y por aquellos que lo conocieron y guardaron sus recuerdos. Un fraile marquesano obedeció a la necesidad de fijar estos recuerdos sobre el papel para asegurarlos a la posteridad. Más tarde, en pleno siglo XIV, cuando el latín vulgar había recibido con Dante Alighieri su bautismo literario, otro fraile seleccionó veinticuatro capítulos de los Actus, los que juzgó más hermosos y más edificantes; los tradujo, intitulándolos Florecillas según la costumbre medieval que llamaba Floretum a la selección de los mejores pasajes de una obra.