La vida, siempre aparece en mi mente como una montaña rusa, llena de altibajos y giros que causan cambios radicales, brindando lecciones, haciéndonos recordar que nuestro tiempo en el planeta es diminuto, que, si tú mismo no te propones ser feliz, no lo serás, aunque muchas veces pedirnos tener una sonrisa en el rostro es demasiado, o no sé, tal vez soy yo que no he vivido lo suficiente y me quejo de todo, tan solo, un consejo, léelo con el alma, no con la perfección.