Nada es lo que parece. Habreis escuchado esta frase millones de veces, de vuestros padres, gente mayor, leído en libros, o incluso en galletitas de la suerte de cualquier restaurante. ¿Pero hasta que punto es esto real? La mayoría lo entendemos hasta cierto punto, incluso en el día al día nos encontramos muchas veces con ocasiones inesperadas. Es algo normal, habitual, rutinario. Diario. Por eso, no os contaría esta historia si no fuera diferente, si no fuera anormal, raro, inusual. Os voy a contar la historia de ella. De Irina.All Rights Reserved
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