Éira sabe que es extraña, defectuosa, una mujer incompleta. Sabe que no tiene mucho sentido de la moral y sobre todas las cosas, sabe que el peso de sus pecados es imperdonable. Lo bueno, es que nunca nadie debería saber lo que por años a escondido celosamente.
Pero como en todo, las cosas siempre, siempre pueden estar peor. Rápidamente se obligada a proteger sus más íntimos y profundos secretos, sus demonios y pecados.
Te contaré cómo día tras día debe luchar contra lo que esta mal en ella y a la vez, llevar una vida normal.