-porque ¿te importa?-corrí sus manos antes de que tocaran algo que no debían. -si no me importara no preguntaría-sonrío de lado y volvió la vista en mi Mi mente era una continua pelea por lo que no debía y lo que quería hacer. Como siempre el controlarme no era un problema, pero en este caso particular era algo raro porque yo no me quería controlar aunque si pudiera. Él agarró mi mentón y lo acaricio con el dedo pulgar, estaba a punto de besarme y yo agaché mi cabeza y me reí, él tenía cara de confusión y era obvio que lo estaría. -sabes tal ves sea inocente, pero si los chicos son como tú, podría dejar de serlo en cualquier momento- lo mire sonriente y me mordí los labios acercándome lentamente para provocarlo.