Cuando Shinichi cree que lo tiene todo planeado, seguro de que nada ni nadie puede cambiar ni sus decisiones ni su corazón, aparece un improvisto con el que no había contado. Con nombre y apellido. Él sabe que es un error, pero no puede pedirle a sus labios que paren. Ella siente la culpa, pero apaga la luz y se imagina que solo es un sueño. Un sueño no podía hacerle daño a nadie. COMPLETA. 65.354 palabras.All Rights Reserved