El astronauta que vino a este mundo a dar a conocer su voz, si era el, Astronaut. Viajando a lugares fuera de Denver para dejar fluir aquel talento que tanto había pulido con los años y con el que maravillaba a muchos.
Aunque solo era el otro yo del más antipático de south park, Craig Tucker. Este era uno de esos días en que se presentaban cómo siempre, pero este sin duda era de los más grandes conciertos que habían hecho y ese día Craig lo estaba dandolo todo al igual que sus demás amigos, estaba feliz y más que nada porque todo estaba saliendo bien. Todo iba normal, todos estaban muy felices y emocionados, era un público satisfecho; además si todo seguía como lo planeado, estaría más cerca de tener un mejor reconocimiento profesional.
No obstante, algo en su pecho no se sentía del todo bien. Sonreía si, cantaba dando todo de si como lo habitual, aunque, esa sensación estaba ahí otra vez, impregnada en ese mismo lugar y volviendo como eventualmente ocurría, esa incomodidad e insatisfacción estaba presente y no sabía cómo detenerlo, de algún momento a otro sentía que le temblaba la voz, estaba sintiendose extraño y cuan más evidente era, sus amigos se estaban dando cuenta, aún si su público no lo notaba y Craig estaba tratando de disimular lo más posible. Hasta que.
-¡Hey, amo tu música!.
Escucho aquella voz tan fuerte que parecía tan cerca de el, firme y tan reconfortante. La persona responsable de sacarlo de ese desastre en el que estaba, lo miro con aquellos ojos azules y junto con algunos cabellos rubios alrededor y de alguna forma se sentía como si ambos se conocieran desde antes y a la vez, como si nadie más estuviera alrededor de ellos y el silencio empezaba a adueñarse de ese momento. Volvió en si, dando unos pasos atrás justo en ese preciso instante, recordando a esa persona y sus palabras, que parecían ecos en su cabeza
-Asi que, le habrá de gustar mucho mi música, eh.
¿Porqué sigues en mi cabeza?All Rights Reserved