Beth-Anne nunca ha destacado por su paciencia y su autocontrol. De hecho, ha destacado por todo lo contrario. Es una chica bastante inestable que lucha por controlarse a sí misma desde que es una niña. Muy pocas cosas hacían que se mantuviera estable y no se sintiera fuera de lugar: los libros, la doctora Martínez, su abuela, su melliza, y él, Alexander Dawson. Queda totalmente prohibida la copia o adaptación de esta historia. Todos los derechos reservados©