Siempre que algo malo sucede da la impresión de que queda marcado en la piel de quien lo vivió, muchas veces es muy complicado deshacerse de ese dolor, lo cual hace olvidar lo que realmente importa, vivir, y no me refiero a quedarnos respirando sin hacer nada esperando a que algo pase ya sea bueno o malo. Se trata de hacerse sentir, que cada acción que hagas te recuerde que estás vivo, que todo por lo que luchas valga la pena, y sí, es verdad que aunque tu mundo se esté cayendo a pedazos puede que no afecte a nada a tu alrededor, que a nadie le importe y que nadie te ayude, es duro pero se tiene que salir adelante porque todo en esta vida es efímero, nada es para siempre, ni los males ni la felicidad, por eso hay que vivir cada momento al máximo, valorar lo bueno y deshacernos de lo malo. -Mano me excedí con este resumen.