Durante quince años, el matrimonio de Stephen y Tony se ha caracterizado por una relación colmada de pasión y amistad, pese a las exigencias de sus respectivas profesiones. Tony es un empresario de alto nivel, dueño de Industrias Stark y Stephen, médico por vocación, ha elegido trabajar en el servicio de traumatolología de un hospital y renunciar a una carrera mejor remunerada.
Sin embargo, cuando Industrias Stark recibe una interesante propuesta de inversión por parte de un excéntrico empresario, Tony se ve obligado a pasar más tiempo en Noruega, a miles de kilómetros de Nueva York.
Stephen promete que encontrarán el modo de estar juntos, pero ninguno de los dos contaba con las frustraciones que conlleva vivir separados. Solo en Europa, Tony pasa largas horas en la oficina con su nuevo socio, Loki Laufeyson. Por su parte, Stephen comparte veladas con Peter, un joven residente del hospital. Casi sin darse cuenta, Strange y Stark comienzan a llevar vidas independientes en mundos cada vez más alejados y sus corazones empiezan a verse arrastrados por fuerzas irresistibles.
¿Qué pasaría si una preadolescente entrara al juego del calamar? Todos los jugadores tienen deudas, problemas, algo que los llevó ahí... pero ella no.
Nadie le dio la tarjeta, nadie pensó en reclutarla. Sin embargo, no podían sacarla.
Era demasiado tarde; ya era parte de los juegos.