Mi nombre es Sean, y tengo 17 años, siempre he llevado una vida relativamente normal.
Nunca he sido de los que hacen millones de amigos, tampoco lo he necesitado. Tal vez sea porque mis mejores amigos han estado junto a mi en todo momento, siempre.
Soy alguien bastante normal, un chico más.
Tampoco soy de los que se la pasan bebiendo o drogándose.
Simplemente estoy bien así.
Porque... ¿que más podría necesitar?
Sinceramente creo que podría considerarme una persona feliz,
¿no?
Tal vez lo último que necesitase ahora fuese un cambio.