Para Xiao Zhan su pasión por el arte de la pintura era inmensa, desde Van Gogh hasta Monet pintores que hicieron que se adentrara a ese maravilloso mundo de lienzos y pinceles, ser un joven de 25 años era lo suficientemente maduro en todos los sentidos, aunque estaba en contra de romper las reglas ya que él decía que ser una persona tan incontrolable y rebelde era inmaduro.
No fue hasta que su vida dio un giro total al conocer a Wang Yibo, un corredor de motos con 19 años de edad, ese aspecto de chico malo, mirada penetrante y actitud rebelde era lo que puso de cabeza a Zhan, quién iba a decir que ese encuentro haya provocado un odio rotundo en ambos.
Dos polos opuestos, uno fiel a las reglas y el otro rompiéndolas sin importar qué, pero como dicen por ahí, los opuestos se atraen ¿no?
• 100% escrita por mí.
• No adaptaciones sin permiso.