Toda historia de amor tiene lados buenos y malos. Pero lo que nadie quiere aceptar es que también tienen un final. Jimin no se había atrevido abrir esa pequeña caja desde hace seis años, la gurdo sin saber su contenido ya que era una de las pocas cosas que le quedaban de Jungkook. Ahora seis años después, se atreve abrir aquellas cartas con el DESTINATARIO "Park Jimin"