Vivir bajo las paredes del palacio mientras el crepúsculo asechaba mi reino, no fue tarea fácil. Esperaba pacientemente el regreso del héroe para después poner fin y encerrar a la maldad que nos vimos obligados a vivir. Pero los recuerdos trágicos y traumantes que tuve debajo de aquella capa amarillenta, no quitará la gran herida que han dejado en mi alma...